Cómo reducir los efectos del azúcar en los dientes

por Clínica Such Salud dental

Los alimentos azucarados son uno de los principales peligros para la salud de nuestros dientes. Pocas personas podemos resistirnos a la tentación de comer un dulce en algún momento del día, aunque represente un aumento del riesgo de caries si no somos extremadamente cuidadosos con la higiene dental.

El efecto del azúcar en los dientes

Cuando ingerimos alimentos azucarados, ya sean naturales o procesados, el azúcar que tomamos estimula las bacterias de la boca que se encargan de la digestión. Hay que tener en cuenta que estas bacterias se alimentan de azúcar, por lo que cada vez que se lo proporcionamos se multiplican.

Estas bacterias producen ácidos que acaban atacando el esmalte de los dientes y, con el tiempo, lo erosionan lo suficiente como para provocar una caries. Está demostrado que esta acción es especialmente intensa en los primeros 20 minutos después de comer.

Protegernos del azúcar

Evidentemente, nadie se plantea dejar de comer por completo azúcares para evitar el riesgo de caries. En cambio, sí que podemos plantearnos algunas acciones que nos ayudarán a prevenir este problema.

Para empezar, es indispensable tener una dieta equilibrada, con una importante presencia de frutas y verduras, y cuidándonos de evitar especialmente los alimentos con azúcares ocultos. Además, el agua debe ser nuestra bebida principal, reduciendo al mínimo la ingesta de refrescos y zumos de frutas.

Picar entre horas

Para evitar el efecto negativo del azúcar en los dientes, es importante también que evitemos picar entre horas y que, si lo hacemos, optemos por alimentos saludables como el queso o las frutas.

Si decidimos tomar un dulce, se recomienda que no sea una variedad dura o pegajosa, que se mantenga demasiado tiempo en la boca antes de deshacerse. Reservarlo para antes de limpiarnos los dientes también nos ayudará a evitar que los azúcares se mantengan demasiado tiempo en el interior de la boca.

La higiene, fundamental

Por supuesto, la higiene es un requisito básico para evitar que los alimentos azucarados puedan dañar la salud de nuestros dientes. Un cepillado exhaustivo y el uso de hilo dental nos ayudarán a eliminar los restos de comida que pueden estimular la aparición de bacterias. 

También es esencial el uso de pasta dental con flúor para fortalecer el esmalte dental y reducir el riesgo de caries.

Revisiones en el dentista

La prevención es la mejor arma contra la aparición de la caries. Visitar a nuestro dentista regularmente y someternos a los tratamientos recomendados por el especialista nos ayudará a mantener nuestros dientes en las mejores condiciones posibles, a pesar de la ingesta de azúcar.

Además, el dentista detectará cualquier pequeño indicio de caries y podrá intervenir aplicando las medidas terapéuticas necesarias para evitar la progresión de esta enfermedad.

De hecho, las revisiones del dentista , una dieta equilibrada y la aplicación de medidas de higiene inmediatamente después de comer son las claves más sencillas y eficaces para asegurar que el consumo habitual de azúcares acabe dañando nuestra salud dental.