El bruxismo es un fenómeno caracterizado por rechinar los dientes y es cada vez más frecuente en la infancia y la adolescencia. Hoy en la clínica Such de Valencia te hablamos sobre ello y te damos las claves para evitarlo.

El bruxismo

El bruxismo se produce al contraer excesivamente los maxilares generando un ruido excesivo, un chirrío, que generalmente se produce durante la noche. El bruxismo puede surgir en cualquier etapa de la vida, no obstante actualmente destacan los casos detectados en la infancia y la adolescencia. Más concretamente se considera que alrededor de un 30% de los niños y niñas de nuestro país padecen bruxismo. El bruxismo se asocia a causas de carácter físico, psicológico y neurofisiológico. Principalmente con el estrés, la ansiedad y la depresión.

¿Cómo se manifiesta?

El bruxismo puede darse por el día o por la noche. De día es involuntario o voluntario, pero de noche es siempre inconsciente. Cuando el bruxismo se produce por la noche y los dientes ya son definitivos es probable que tenga las siguientes manifestaciones: dolor de cabeza, alteraciones en la articulación de la mandíbula y dolores musculares.

¿Cuáles son sus causas?

La etiología del bruxismo es muy amplia. Puede darse por patologías neurológicas o reumatológicas, pero descartado esto hay que identificar conductas repetitivas como morderse las uñas, comer chicles… que pueden aumentar los síntomas. Lo más probable es que sea necesario acudir a un profesional del campo de la psicología para tratar esta patología de forma completa e integral. Normalmente la vivencia de situaciones estresantes en el colegio o el hogar acostumbra a ser la causa del bruxismo en niños y adolescentes.

Desde el punto de vista del odontólogo es probable que sea necesario colocar prótesis o realizar tratamientos dentales si existe una mala oclusión y no se colocan los dientes de forma adecuada al morder. Evitando siempre la colocación precoz de férulas.