Miedo a ir al dentista

por Clínica Such Salud dental

Si temes ir al dentista, no estás solo. Entre el 9% y el 20% de los españoles evitan ir al dentista por ansiedad o miedo. De hecho, es un fenómeno universal.

La fobia dental es una afección más grave que la ansiedad. Deja a la gente aterrorizada. Las personas con fobia dental tienen conciencia de que el miedo es totalmente irracional, pero no pueden hacer mucho al respecto. Exhiben un comportamiento de evitación clásico; es decir, harán todo lo posible para evitar ir al dentista. Las personas con fobia dental generalmente van al dentista solo cuando se ven obligadas a hacerlo por un dolor extremo. La ansiedad o fobia patológica puede requerir consulta psiquiátrica en algunos casos.

Otros signos de fobia dental incluyen:

  • Problemas para dormir la noche anterior al examen dental
  • Sentimientos de nerviosismo que aumentan en la sala de espera del consultorio dental.
  • Llorar o sentirse físicamente enfermo ante la sola idea de visitar al dentista
  • Intensa inquietud al pensar, o en realidad cuando, se colocan objetos en la boca durante el tratamiento dental o de repente siente que es difícil respirar
  • Afortunadamente, hay formas de llevar al dentista a las personas con ansiedad dental y fobia dental.

¿Qué causa la fobia dental y la ansiedad?

Hay muchas razones por las cuales algunas personas tienen fobia dental y ansiedad. Algunas de las razones comunes incluyen:

  • Miedo al dolor. El miedo al dolor es una razón muy común para evitar ir al dentista. Este miedo generalmente proviene de una experiencia dental temprana que fue desagradable o dolorosa o de historias de "dolor y horror" dentales contadas por otros. Gracias a los muchos avances en odontología realizados a lo largo de los años, la mayoría de los procedimientos dentales actuales son considerablemente menos dolorosos o incluso sin dolor.
  • Miedo a las inyecciones o miedo a que la inyección no funcione. Muchas personas tienen miedo a las agujas, especialmente cuando se insertan en la boca. Más allá de este miedo, otros temen que la anestesia aún no haya tenido efecto o no haya sido una dosis lo suficientemente grande como para eliminar cualquier dolor antes de que comience el procedimiento dental.
  • Miedo a los efectos secundarios anestésicos. Algunas personas temen los posibles efectos secundarios de la anestesia, como mareos, sensación de desmayo o náuseas. A otros no les gusta el entumecimiento o el "labio gordo" asociado con los anestésicos locales.
  • Sentimientos de impotencia y pérdida de control. Es común que las personas sientan estas emociones considerando la situación: sentarse en un sillón dental con la boca abierta, sin poder ver lo que está sucediendo.
  • Vergüenza y pérdida de espacio personal. Muchas personas se sienten incómodas con la cercanía física del dentista o higienista a su cara. Otros pueden sentirse cohibidos por la apariencia de sus dientes o posibles olores en la boca.

Si este es su caso, afortunadamente existen soluciones. Póngase en manos de un especialista que le ayude a superar sus miedos o fobias al dentista. Su salud dental se lo agradecerá.