Reírse, la sonrisa, es algo natural e instintivo y además nos aporta muchísimos beneficios tanto físicos como psicológicos (también sociales), desde la bajada de la tensión o el colesterol hasta sus beneficios demostrados en el control de la diabetes. Numerosos estudios médicos y psicológicos profundizan en sus aspectos menos conocidos a la vez que ensalzan los beneficios de esta sencilla (en apariencia) acción.

“¿por qué enseñamos los dientes cuando nos reímos?”

“porqué sonreímos al expresar satisfacción?”

“¿nos reímos esquimales, chinos y europeos igual?

En 2011, el profesor de Medicina de la Universidad de Maryland, Michael Miller realizó un curioso estudio con más de 300 personas, comprobando que con las películas que provocan estrés los vasos sanguíneos se contraen y sin embargo con las comedias los vasos se dilatan aumentando de esta forma el aporte de oxígeno a los órganos, músculos y tejidos.

A través de los resultados de este experimento podemos comprobar los efectos beneficiosos de la risa al cuerpo Otros estudios han podido confirmar que con sesiones de “risoterapia” de 60 minutos o menos descienden los niveles de colesterol en sangre y es que durante la risa la presión arterial baja y el corazón se relaja y desacelera con lo que los beneficios son múltiples y palpables.

Pero los estudios que se realizan sobre la sonrisa llegan a parcelas que pueden parecer al menos curiosas. Recientemente un estudio inglés afirma lo siguiente respecto de por qué enseñamos los dientes para expresar satisfacción. Parece ser que los gorilas enseñan los dientes cuando juegan con otros congéneres como señal de amistad, queriendo expresar, de esta manera, que no tiene intención de morder o atacar y que es aquí donde podría encontrarse la respuesta a la pregunta de porqué los humanos mostramos los dientes al sonreír, curiosa, a la vez que fundada, afirmación.

Hoy en día la sonrisa es uno de los rasgos más distintivos de la cultura humana y no solo eso sino también distintivo de belleza y signo de éxito personal. De hecho, revistas, canales de televisión e internet está lleno de personas con una amplia, perfecta y blanca sonrisa. Y es que nos guste o no a todos nos gusta ver en la persona que tenemos delante una bonita sonrisa porque nos proporciona inconscientemente un sentido de aprobación, confianza y empatía. Todos sabemos, sin embargo, lo que ocurre cuando a la persona que tenemos delante le falta alguna pieza, tiene los dientes tintados o le huele el aliento. Puede que seamos las mejores personas del mundo, las más preparadas, las más dignas de mayor confianza que si no nos acompaña una bonita sonrisa la escenificación falla. Es por eso que una de las mejores inversiones que siempre podemos hacer es invertir en nosotros, en nosotros en todos los aspectos y también en éste, en parecer quienes somos o queremos ser.