Los dientes de leche son esas piezas temporales que tenemos en la infancia y que acabarán cayendo para dar paso a otras piezas definitivas. El período de caída de las piezas temporales es largo, dura algunos años. Además es molesto y doloroso. Muchos niños sufren con el proceso.

En la Clínica Such de cuidado dental somos conscientes de lo que este cambio puede suponer para ti para tu familia. Hoy queremos darte algunas pautas para llevarlo mejor y hablarte sobre forzar su caída. ¿Es bueno arrancar los dientes de leche? Sigue leyendo y descúbrelo.

¿Cuándo y cómo caen los dientes de leche?

Los dientes de leche suelen caerse a partir de los 5 años. Normalmente todas las piezas han caído al llegar a los 7 años. Los niños tienen 20 piezas temporales que van cayendo poco a poco y que se irán reemplazando por las piezas fijas. Alrededor de los 10 años de edad los humanos tenemos todas las piezas fijas, aquellas con las que estaremos de por vida. Aunque posteriormente, en la etapa adulta, podemos experimentar la erupción de las muelas del juicio.

La caída de los dientes de leche debe ser de forma natural. Forzarlos puede acarrear riesgos para nuestra salud bucal. Lo aconsejable es cuidar de todas las piezas temporales para ir adquiriendo hábitos de higiene bucal. Cuando una pieza temporal comience a moverse se aconseja seguir una dieta blanda o comer evitando masticar con esa pieza. De forma natural se irán cayendo.

Las consecuencias de arrancar los dientes de leche

Es muy común arrancar los dientes de leche siguiendo diferentes técnicas. Las más usadas son aquellas que incluyen rodear el diente con un hilo y tirar por él. También es común ayudarse con un paño o una gasa y tirar. Todos estos métodos están totalmente desaconsejados. Ponen en riesgo nuestra salud bucal a largo plazo.

Cuando forzamos la caída de un diente de leche podemos producir daños en la encía. Estos daños podrían afectar en el futuro a la alineación de los dientes definitivos. Esto implicaría en el futuro el uso de brackets y la realización de una ortodoncia. Otro de los grandes inconvenientes se produce con el sangrado. Cuando los arrancamos se produce mucho más sangrado que cuando caen de forma natural. El sangrado puede evitarse dejando que caigan solos. Cuando se produce mucha sangre nuestro cuerpo nos manda un aviso claro, esa pieza todavía no estaba preparada para caer.

Teniendo todo esto presente desde la Clínica Such aconsejamos que no se extraigan de forma forzada. Los movimientos que deben hacerse a las piezas dentales deben ser suaves y solo con la lengua. Además introducir las manos en la boca para extraer los dientes puede causar infecciones. Una pieza temporal puede tardar hasta 2 meses en caer desde que comienza a moverse. Así que el mejor aliado de tus hijos será la paciencia.

Si tienes más dudas sobre cómo cuidar los dientes de leche ponte en contacto con nosotros. En la Clínica Such te asesoraremos sin compromiso. Recuerda, además, que la erupción de los dientes de leche es un momento ideal para la primera visita al dentista.