Este tratamiento consiste en la eliminación del nervio dental y la limpieza de la cavidad donde reside la raíz del diente.
Se utiliza en casos de traumatismo, caries profunda, necrosis pulpar, etc… y su finalidad es la de mantener la pieza dental que está dañada el máximo tiempo posible.
El proceso es sencillo y se realiza bajo anestesia local.
PRIMER PASO:
Se accede a la cámara pulpar usando una turbina para poder tener acceso al nervio.
SEGUNDO PASO:
Con una lima se extrae toda la masa de la raíz y se limpia hasta conseguir eliminar cualquier foco de infección que se haya podido crear.
TERCER PASO:
Una vez confirmado, mediante radiografía, la limpieza total del nervio se procede al relleno de la cavidad con pasta de gutapercha.
CUARTO PASO:
Una vez sellado se recomienda la colocación de una corona para evitar el deterioro o rotura de la pieza dental.
TODOS ESTOS PASOS PUEDEN REALIZARSE EN LA MISMA VISITA